El rotomoldeo es un proceso de fabricación que no requiere la postproducción en los acabados dando como resultado productos huecos sin costuras, lo que permite dar cualquier forma a los diseños.
La técnica permite cambiar el espesor de la pared fácilmente sin cambiar el molde, sólo modificando la carga de la materia. El tamaño de las piezas puede ser muy variado, y permite producir piezas de pequeño tamaño a gran tamaño.
Los moldes pueden ser fabricados tanto en chapa metálica (siendo esta la solución más sencilla) como en fundición que aunque son más costosos son más económicos que otros de otros procesos de inyección.
Se puede aplicar a múltiples tipos de productos, como deportes, camiones, furgonetas, vehículos especiales, juguetes, contenedores, pallets, boyas, mobiliario urbano, jardinería, separadores viales.
Las ventajas del rotomoldeo son el bajo coste de las piezas producidas, la gran resistencia de las piezas a la corrosión, el resultado es reciclable, permite el uso de los productos a la intemperie, y una gran variedad de colores y acabados.
Si tienes cualquier duda sobre el proceso y lo que se puede hacer con esta fantástica técnica productiva, no dudes en contactarnos sin compromiso.
